Proceso histórico iniciado a mediados del s.
XX, mediante el cual las colonias de los imperios europeos logran su
independencia Fue un fenómeno político, porque casi todas las colonias
mantuvieron la dependencia económica Fue un proceso rápido, apenas duró 30 años
(entre 1950 y 1980) Significó la aparición de nuevos estados (En 1945 había en
la ONU 45 estados miembros y en 1980 había 154 Los procesos de descolonización
tuvieron formas diferentes: desde los acuerdos hasta el enfrentamiento violento
En la actualidad, todos estos países descolonizados forman el Tercer Mundo o
países subdesarrollados.
El proceso de descolonización constituye
uno de los más decisivos factores de la configuración de una nueva realidad
histórica en el panorama global de la época actual, y ha dado origen no solo a
un nuevo Tercer Mundo, con una dinámica interna propia, sino también a una
serie de cuestiones y problemas que se proyectan directamente en el plano de la
historia universal.
Es
por ello una tarea no solo posible, sino necesaria, emprender descripciones
históricas de la primera fase de este naciente Tercer Mundo, que constituye el
campo problemático más reciente del siglo XX, y a la vez quizá el mas
importante para el futuro de la historia actual.
FACTORES
DE LA DESCOLONIZACIÓN
La
descolonización tiene como consecuencia la independencia, pero esta, sin
embargo, no se alcanza en muchos países de una forma completa, pues aunque la
mayoría consigue su soberanía política, los lazos que les unen al pasado
colonial quedan profundamente estrechados, manteniéndose una dependencia
social, económica y cultural que condicionan su posterior desarrollo cayendo en
una nueva modalidad de colonialismo.
FACTORES
INTERNOS
La
mayoría de los países en vísperas de su revolución contaban con unos efectivos
demográficos muy elevados. Las altas tasas de natalidad, típicas en los países
poco desarrollados, vieron descender sus tasas de mortalidad debido a sus
mejoras higiénicas y médicas que habían aportado las potencias coloniales. Se
producen grandes corrientes migratorias hacía las grandes urbes. Este
incremento urbano sirvió de cohesión y acercamiento a los problemas y a la vez
de difusión de ideologías y actitudes hostiles a la presencia colonial.
Transformaciones
económicas y sociales
La
introducción de economías especulativas y de nuevos sistemas de intercambio en
las colonias, trajo como consecuencia la destrucción de los anteriores sistemas
de subsistencia, a la vez que situaba a gran parte del planeta en un circuito
comercial internacional que se definiría como de “intercambio desigual” al
desequilibrarse claramente a favor de los colonizadores.
Para
obligar a trabajar a las poblaciones dependientes en los productos o en los
sectores que interesaban a Europa, y para procurarse mano de obra en las
condiciones más ventajosas, se utilizaron todo tipo de coacciones y trucos,
desde impuestos a pagar en jornadas de trabajo, hasta trabajos forzados, e
incluso, a pesar de estar prohibido, la compra de esclavos.
Cambios
culturales e ideológicos
Las
nuevas formas de vida eran el testimonio del abandono tanto de sus agrupaciones
tradicionales en clanes de familias o religiosos, como de sus instituciones y
costumbres. Las sociedades coloniales soportaron el proceso de aculturación, es
decir, la implantación de las formas de pensamiento y los valores surgidos en
Occidente. Ante el choque producido por la presencia extranjera, gran parte de
la población buscó una huida refugiándose en sus mitos.
Los
círculos ilustrados indígenas, pertenecientes a la burguesía, iban aumentando
con la extensión de la enseñanza occidental. Esta minoría ilustrada, sin
embargo, aprendió de Occidente, bien la manera de prosperar dentro del sistema
establecido, o bien la de utilizar sus enseñanzas en su contra en el momento
oportuno, siendo, por tanto, los principales animadores de los movimientos
nacionalistas e independentistas.
Los
movimientos nacionalistas y sus líderes
Para
tener éxito en las metas propuestas, es decir, para que las distintas
aspiraciones y movimientos nacionalistas pudieran alcanzar la independencia
respecto de sus naciones dominadoras, fue necesaria la presencia de líderes que
dotaran a estos movimientos de un programa político y una autoridad moral que,
fácilmente comprendidas por las masas, calaran en sus pensamientos y les
llevaran a perseguir su puesta en práctica.
FACTORES
EXTERNOS
La
crítica anticolonial
La
oposición al régimen colonial nace casi desde los comienzos de la colonización
europea, incrementándose luego a medida que el mundo occidental tuvo un mayor
acceso a las libertades. Desde dentro del socialismo se condena el principio de
implantación de un pueblo sobre otro.
La
actitud de los intelectuales y de los círculos religiosos
La
acción misionera denuncia los abusos y sometimientos de las poblaciones
indígenas, sería a través de las encíclicas como “Pacem in
Terris“ promulgada
el 11 de abril de 1963 por Juan XXIII o la de “Populorum progressio” el 26 de
marzo de 1967 de Pablo VI, en las que se apoyaban más decididamente la causa de
la emancipación.
Durante
el período de entre guerras surge el apoyo de los intelectuales y políticos,
como los que en 1927 integraron la Liga contra el Imperialismo, esta celebró su
Primer Congreso en Moscú, con la participación de delegados procedentes de los
territorios sometidos.
Mucha
más incidencia tendría posteriormente la actitud de ciertos presidentes
norteamericanos, como Wilson o Roosevelt, que se convirtieron en defensores de
la causa de la libertad y de la emancipación de los pueblos.
La
condena del socialismo: Desde los comienzos del movimiento socialista, se
hicieron patentes las discrepancias; si bien los principios del socialismo eran
incompatibles con la práctica colonial, no faltaron los que veían en el
colonialismo el caldo de cultivo para ulteriores revoluciones socialistas.
Otros veían que, a pasear de todo lo malo, el colonialismo podría resultar
ventajoso para los sometidos.
Durante
las dos guerras se transmitió a las colonias una imagen muy alejada de la
próspera Europa que se quería haber transmitido: los enfrentamientos y las
discrepancias entre los colonizadores. Los contactos entre colonia-metrópolis
acentuaron el conocimiento de las tremendas diferencias, haciendo cada vez más
patente lo que les separaba. Los esfuerzos a que las colonias se vieron
sometidas para apoyar a las metrópolis vinieron seguidos de compensaciones
(Asambleas legislativas) vía por la cual los nativos accedieron a los círculos
de decisión política. El posicionamiento de USA y URSS, a partir del ’45,
contrarios a la práctica colonial aparece en pleno proceso descolonizador,
acelerándolo; pero no olvidemos los intereses que ambas potencias tienen (Guerra
Fría).
La
Sociedad de Naciones no desarrolló demasiados temas relativos al colonialismo
debido a su parálisis, lo más relevante fue la creación de los mandatos como
nueva figura jurídica; se trataba de desposeer a Alemania repartiendo sus
antiguas colonias al tiempo que consolidaba y aumentaba la presencia de las
viejas potencias (bajo una apariencia de vía hacia la independencia). La ONU
recogió en su Carta un sistema ( la administración fiduciaria) que no deja de
ser una forma de tutela colonial. El sistema se basaba en el derecho de los
pueblos a acceder al régimen jurídico que deseasen y la necesidad de unas
condiciones previas (económicas, culturales, políticas…) para poder ejercitar
plenamente esos derechos. Con el tiempo la ONU fue haciéndose más y más portavoz
de la causa descolonizadora; en la Declaración sobre la Independencia de los
países y pueblos colonizados (1960) la ONU cambia de rumbo, enfrentándose al
colonialismo, al que tacha de “mal absoluto”. No debemos olvidar un nuevo
factor descolonizador: el aopyo que a los procesos en inicio prestan los países
que ya han accedido a la independencia; se trata de un movimiento de
solidaridad que alcanza su cenit en la CONFERENCIA AFRO-ASIÁTICA DE BANDUNG
(1955. Isla de Java, Indonesia). Un año antes, los países ya independizados,
encabezados por Ceilán, India, Pakistán, Indonesia y Birmania establecieron una
serie de objetivos para esta conferencia.
·
Favorecer
las relaciones amistosas entre las naciones africanas y asiáticas.
·
Examinar
los problemas (económicos y sociales) de los países asistentes.
·
Analizar
lo relativo a la soberanía nacional, racismo y colonialismo.
·
Valorar
la posición de África y Asia en el contexto mundial.
·
La
conferencia estuvo presidida por el Presidente de Indonesia (Ahmed Sukarno) que
junto con Nehru (India) fueron los padres de la idea. La presencia de
delegaciones fue más asiática que africana. Paralelamente Europa se posicionó
temiendo agitaciones (los líderes independentistas y los “revoltosos” fueron
encarcelados).
PROCESO
DESCOLONIZADOR: RASGOS, ETAPAS Y ÁREAS
El
poder colonial provocó divergencias entre las fuerzas de la colonia a fin de
imponer mejor sus condiciones o de asegurarse una permanencia en la zona. Este
sería el caso de la partición de la India, basada en el fanatismo religioso
excitado por la metrópoli para debilitar al partido del Congreso.
Cuando
la independencia fue reclamada por un movimiento popular que podría hacer
cambiar al nuevo país de bando, la guerrilla o la guerra abierta fueron
fenómenos corrientes. Estos fueron los casos de Malasia, Indochina y Argelia.
En
zonas donde los conflictos civiles estaban presentes, las metrópolis se aliaron
con los bandos más nacionalistas conservadores y no dudaron en respaldar a
regímenes dictatoriales. Casos de Filipinas, Vietnam y Corea del Sur.
ETAPAS
DEL PROCESO DESCOLONIZADOR.
Durante la Primera Guerra Mundial y el
posterior período de entreguerras los territorios del Oriente Medio y del Sur
del Mediterráneo fueron los más afectados. El avance de la oposición a la
presencia europea en los países musulmanes creció, pero la desunión en el seno
islámico propició la creación de nuevas formas de dominación (protectorados…)
en la zona. Incluso países ya independientes (Irán, Afganistán, Turquía…)
fueron víctimas de la intromisión francesa o británica en sus asuntos internos.
Tras
la Segunda Guerra Mundial se abre el proceso descolonizador en toda su
magnitud, siendo Asia la zona en la cual el proceso, ya abierto pero no
concluido desde el XIX; aquí y ahora se escapa al control europeo y
norteamericano. En Asia, según J. Chesneaux debe tenerse en cuenta la acción de
los grupos y partidos nacionalistas, generalmente conservadores, y en la que
suele darse dos tendencias: una de organización casi secreta (caso del
Kuomintang chino), y otra que se constituye en “comité de notables” (Caso del
Partido del Congreso, de la India). El movimiento nacionalista se debe entender
como el “conjunto de manifestaciones políticas, sociales y culturales que
expresan las aspiraciones de un pueblo en su liberación”. Los partidos
políticos que dirigen estas actuaciones buscan, no solo la independencia, sino
también una transformación social. Esta mezcla de intereses se dio mucho en el
caso de Asia.
Japón
había ejercido sobre su entorno el principal papel imperialista. Su desarrollo
económico la había convertido en la principal potencia asiática. Japón ejerció
en su entorno un efecto deslumbrante. China y su revolución supuso un acicate
para la insurrección y para la difusión de ideas comunistas en Asia, aunque de
un comunismo adaptado que hacía imposible la existencia de un socialismo no
revolucionario.
India
vio como el nacionalismo, existente desde antes, cobraba vida durante la
Primera Guerra Mundial , acto que coincide con la labor de Gandhi. Durante el
periodo de entreguerras la actividad fue creciendo, apoyada por dos corrientes:
el Partido del Congreso y la Liga Musulmana; las diferencias entre ambas
acabaron dando pié a la aparición de dos países diferenciados en lo religioso:
India y Pakistán.
En
África la presencia europea se prolonga hasta pasada la 2 G.M. En 1975 prácticamente
la totalidad del continente es independiente. El proceso abarca tres periodos:
1945-1955:
época de los tanteos. Los partidos nacionalistas empiezan a contar con el apoyo
de las masas.
1955-1962:
época de la independencia de la gran cantidad de países. . Comenzó en el Norte.
1962-1980:
Se consolida el proceso. 1975 es el año de conclusión de la descolonización.
La
independencia de África, como se observa, comenzó también por los países
musulmanes, aunque en Africa es más tardía que en África. Aquí el
anticolonialismo, además de mostrarse antirracista y nacionalista, se ha
orientado frecuentemente hacia el socialismo, que se define en esta variante
africana como humanista, no dogmático y basado en el carácter religioso del
africano. En el África negra, Reino Unido dio luz verde a los procesos
independizadores a partir de la 2ª G.M., basándose en la experiencia asiática,
ya que podía ofrecer una institución de acogida (Commonwealth). El África
francesa, basada en el concepto de asimilación, había creado la Unión Francesa
(equivalente al órgano británico); en el seno de esta institución fueron
creciendo los partidos nacionalistas. En el ’58 se creó la Comunidad Francesa
para regular las nuevas relaciones.
En
1960 se independiza la práctica totalidad de las colonias francesas. El Africa
Belga comienza a plantearse tímidamente el proceso en plena efervescencia de
los ’50s; tras problemas Bélgica reconoció rápidamente la independencia en
1960. Las colonias españolas y portuguesas : tras su entrada en la ONU España
cambia su política y provincializa las colonias africanas para, poco después,
otorgar autonomías que desembocan en independencia ( Guinea : 1968) o cesión a
otros países (Ifni a Marruecos 1969) o ceder la zona a varios vecino (Sahara
1975). Portugal fue el país europeo más tardío en otorgar independencia a sus
colonias: la revolución de los claveles (1974), propiciada por el descontento
sobre política colonial, aceleró pacíficamente el proceso.
EL
TERCER MUNDO LOS PROBLEMAS DEL SUBDESARROLLO.

El
Neocolonialismo
Según
el Prof. Arroyo se trata de “el dominio o influencia de las grandes potencias
sobre países políticamente independientes, para asegurarse la explotación de
sus recursos económicos y su fidelidad diplomática. Como el colonialismo, es
otra forma de imperialismo, pero, a diferencia de aquel, no violenta, al menos
teóricamente, las instituciones soberanas del país dominado; solo se asegura el
control económico”. No se trata de algo nuevo, ya lo practicó USA en Sudamérica
durante el XIX. Se trata de mantener las ventajas económicas, los mercados y
los proveedores de materias primas pero sin ninguno de los inconvenientes de
sistemas anteriores.
El
Subdesarrollo.
Insuficiencia
alimentaria (menos de 2,600 calorías/día).
Graves
deficiencias en la población (altas tasas de mortalidad infantil,
analfabetismo…).
Infrautilización
o desaprovechamiento de recursos naturales.
Elevado
índice de agricultores con baja productividad.
Industrialización
incompleta o restringida.
Hipertrofia
y parasitismo del sector terciario.
Dependencia
económica.
Baja
renta per capita.
Dislocamiento
de las estructuras tradicionales económicas y sociales.
Escasa
integridad nacional.
Debilidad
de las clases medias en relación con el reducido porcentaje de población
urbana.
Paro,
subempleo y trabajo infantil.
Elevado
crecimiento demográfico.
Toma
de conciencia de su estado.
Desde
los años ‘50s los países económicamente desarrollados han venido sosteniendo
líneas de apoyo a los subdesarrollados; desde los últimos tiempos estas se
muestran insuficientes y aparecen voces contrarias a una recuperación
artificiosa de estos países que solo acrecentaría las desigualdades: la deuda
externa; la solución, parece estar, en lo que algunos han dado en llamar el
comercio justo. Aunque este es un problema que atañe directamente a los países
desarrollados, que se convierten día a día en la meta de la emigración de los
no-desarrollados; parece no encontrarse una solución al problema…. Por ahora.
ORIENORITE
PRÓXIMO
Los
países árabes: descomposición del Imperio Turco.-
Después
de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Turco desaparece. Los ingleses y
franceses pasan a tutelar la zona, mediante protectorados. Los países árabes
van poco a poco adquiriendo la independencia en el Período de Entreguerras. El
protectorado es una forma de dominio colonial. La colonia no pertenece a la
metrópoli. Es un régimen en el que la metrópoli dirige la política exterior. La
política interior es dirigida por un gobierno indígena.
La
creación del estado de Israel
La
creación de este estado en 1948, con apoyo de la ONU, ha originado una fuente
de conflictos provocados por las rivalidades árabe-israelíes.
Desde
principios del siglo XX, la población judía comienza a trasladarse a este
territorio, por la tradición. Esta tendencia continúa hasta la SGM. Después de
ella, el mundo, que conoce el holocausto judío, apoya la creación del Estado de
Israel, para dar una patria a los judíos. Se crea en 1948 y va a ser una fuente
de conflictos con los árabes.
Egipto,
Irak, Líbano, Yemen, Siria, Arabia Saudita y Transjordania forman la Liga
Árabe, que se enfrenta en una guerra a Israel. Pero Israel, al contar con el
apoyo de EE.UU. está en superioridad y vence, ampliando sus territorios.
Hubo
varios enfrentamientos más. El consejo de seguridad de la ONU se reunió varias
veces y redactó resoluciones, ninguna de las cuales fue nunca cumplida por ningún
bando, hasta los años 90. Los árabes se sentaron a negociar porque se les acabó
el apoyo soviético.
El
Tercer Mundo y el movimiento no alineado
Las
colonias consiguieron la independencia. Ahora, siendo ya países, tienen muchos
problemas. Son independientes políticamente, pero sufren una dependencia
económica, que les hace pasar por serias dificultades. Tienen problemas
sociales y políticos internos: se dan rivalidades y enfrentamientos entre
distintas religiones o etnias, que llevaron muchas veces a regímenes militares
dictatoriales.
El
término Tercer Mundo se impuso como una forma de designar a todos aquellos
países que, por encima de su adscripción al bloque occidental y soviético, se
identifican con situaciones de dependencia, pobreza o subdesarrollo.
En
los países tercermundistas va a nacer un movimiento que pretende dar una
tercera opción, sin adherirse a ningún bloque. Es el movimiento no alineado o
de no alineación. Fue impulsado por los líderes independentistas.
Estos
líderes convocaron una reunión, la conferencia de Bandung, que reunía a los
líderes de países del Tercer Mundo. Esta conferencia intenta recuperar la
dignidad de estos países. En el acta final de esta conferencia, se defiende la
independencia de los pueblos y la igualdad de las naciones; se rechaza el
intervencionismo de las grandes potencias y todas las presiones que puedan
ejercer; se defiende el pacifismo como forma de resolver los problemas y se
reconoce la necesidad de ayuda para los países subdesarrollados.