domingo, 21 de febrero de 2016

LA CONQUISTA DE AMÉRICA


La conquista de América es el proceso de exploración, conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo por España y Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del descubrimiento de América, por Cristóbal Colón en 1492. La Conquista dio lugar a regímenes virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de la mayor parte de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.
Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y Portugal. La Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como el tomate, el maíz, la papa o el cacao que tuvieron un gran impacto en la economía y hábitos europeos. Igualmente, se revolucionó el paisaje productivo y alimentario del continente americano con la llegada de las variedades agrícolas y diversidad ganadera de Eurafrasia. La introducción de minerales americanos impulsó enormemente la economía europea pero también creó situaciones de alta inflación. En los siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. La Conquista de América fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas opusieron una resistencia continua y otras nunca fueron asimiladas completamente.
España llegó a conquistar la mayor parte de América debido a que fue el país que patrocinó el viaje de descubrimiento, por medio de los Reyes Católicos, y que antes inició la colonización. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión española de todas las tierras encontradas más allá de cien leguas al oeste de las islas Azores. Una ligera modificación posterior repartió el continente americano entre las potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado de Tordesillas. Sin embargo otras potencias europeas se sumaron a la conquista y colonización en América posteriormente, a menudo en competición entre ellas y con los imperios existentes. Entre ellas se encuentran Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos, y hasta Rusia y Dinamarca. También se formaron pequeñas colonias efímeras de países escandinavos en la costa oriental de lo que actualmente son los Estados Unidos. 
Varios pueblos americanos presentaron resistencia a la ocupación de los europeos a pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de tecnología bélica. Las armas y técnicas de guerra españolas eran más avanzadas que las indígenas. Los europeos conocían la fundición, la pólvora y contaban con caballos y vehículos de guerra. Los americanos contaban con una tecnología lítica y carecían de animales de carga, a pesar de ser superiores en número y en conocimiento del terreno. Las enfermedades que los europeos llevaron a América —para las cuales los indígenas carecían de defensas— cobraron miles de vidas y fueron un factor que pesó en contra de las sociedades americanas, que en medio de la guerra también enfrentaron el desastre epidemiológico. La historia de la Conquista de América ha sido relatada principalmente desde el punto de vista de los europeos. Salvo en el caso de los mesoamericanos, los pueblos indígenas desconocían la escritura, de modo que los registros de los hechos desde la perspectiva indígena consisten principalmente en relatos recuperados algunos años después por los propios europeos. Se cuenta con ellos en los casos de Nueva España, el Perú y Yucatán.
Pasados unos 30 o 50 años, ya existían gobiernos coloniales más o menos establecidos, que controlaban especialmente las áreas antaño dominadas por los principales imperios americanos (otras áreas periféricas a ellos tardaron más tiempo en ser efectivamente dominados). Los gobiernos coloniales incorporaron la actividad productiva de las sociedades americanas bajo su dominio al comercio mundial, al exportar minerales preciosos y productos agrícolas americanos a Europa. Con el tiempo se desarrolló el mercantilismo, y luego el capitalismoSin embargo, el proceso de gestión se llevó a cabo por un mecanismo de concesiones privadas que, debido a su independencia no terminaba de agradar a Felipe II. En 1495, los reyes católicos prohibieron la esclavitud de los nativos, pero Inglaterra y otras potencias impusieron sistemas de trabajo servil para los indígenas, y un extendido régimen esclavista (propio de las civilizaciones americanas, asiáticas, europeas y africanas), que se alimentó del secuestro de personas en África y su traslado forzoso a América. Desde el inicio del asentamiento español en América, se crearon leyes para la protección de los habitantes indígenas, las primeras de la historia, y un concepto inaudito para esa época histórica. Inclusive el papa Paulo III en 1537, promulgó la bula Sublimus Dei, donde establecía el derecho a la libertad de los indígenas, y su prohibición de esclavizarlos. Sin embargo, en 1548, el papa Paulo III confirmó el derecho a tener esclavos, incluso por miembros de la iglesia, aunque también reafirmó que: los «indios», no lo eran y tenían derecho a ser libres, y a liberarse. De hecho, tanto los papas como los reyes de España, se oponían a reducir a los nativos a la esclavitud.
No obstante, hubo otras instituciones que proveyeron la mano de obra nativa necesitada para distintos trabajos y explotaciones agrícolas; el yanaconazgo y la encomienda, aunque algunos abusos hicieron que se limitaran, dando lugar a la importación de esclavos negros de África. En las colonias de España, se estableció un sistema de castas que imponía un rol social. Luego de la Conquista de América, algunas de las constituciones de las naciones que se independizaron abolieron la esclavitud, siguiendo el ejemplo teórico de Francia; otras constituciones como la de Argentina promovían la ocupación de europeos en los territorios poblados por indígenas. En otros países americanos, como el Reino de Brasil y Estados Unidos, la esclavitud continuó hasta la segunda mitad del siglo XIX.
Culturalmente, la conquista de América impuso las características de la civilización europea, imponiendo el uso de lenguas europeas, principalmente del idioma español, el inglés, el portugués y el francés, extendiendo la escritura y la economía mercantil, convirtiendo a la población al cristianismo (en el sector ibérico ese proceso se produjo a través de lo que se denominó evangelización, derivada de la misión de salvación de los indígenas que el papa Alejandro VI impuso a las monarquías ibéricas ) muchas veces con variadas formas de sincretismo en las que persisten las religiones precolombinas y africanas, y la erradicación del canibalismo. Otro de los aspectos de la colonización trata los sacrificios humanos en las culturas americanas que los practicaban, como por ejemplo los chichimecas, quienes también solían imponer a sus conquistados un sistema similar al feudal. Las culturas europeas y americanas adoptaron mutuamente los adelantos técnicos desarrollados por cada una, durante miles de años de desarrollo de sus respectivas civilizaciones y culturas.
La conquista europea se realizó a partir de enclaves urbanos y no penetró o fue rechazada, en amplias áreas del continente que no poseían el grado de civilización de Aztecas o Incas. Así, varios pueblos originarios mantuvieron el dominio sobre vastos territorios hasta finales del siglo XVIII o del siglo XIX, cuando sufrieron una nueva ola de conquista por parte de los estados americanos independizados: la Patagonia, la llanura pampeana, el Gran Chaco, el Mato Grosso, la Región Amazónica, la Región del Darién, las grandes llanuras del oeste norteamericano y Alaska entre otras, permanecieron bajo el dominio de naciones como los Mapuche, Het, Ranquel, Wichí, Qom, Amazónicas, Algonquina, Hopi, Comanche, Inuit y muchos otros.
Algunos pueblos indígenas, llamados en el siglo XIX salvajes por los gobiernos nacionales de algunos países como Argentina, Brasil, Estados Unidos, Uruguay, Chile, y también llamados indios por algunas personas en algunos países Argentina o Brasil padecieron acciones de guerra por parte de esos estados nacionales independientes de América y sus fuerzas armadas a lo largo del siglo XIX y XX, lo que ha sido denunciado como genocidio, en tanto sus gobiernos lo han considerado como "acción civilizatoria" o "pacificadora". En la Conquista de América, algunos estados independientes americanos, como Argentina, Chile y Estados Unidos, también llevaron adelante acciones tendientes a ocupar territorios de indígenas en variados estadios de desarrollo; algunos estudiosos sostienen que en dichas acciones estos países llevaron adelante políticas de limpieza étnica y de genocidio, pero otros lo niegan. En la Conquista, en el siglo XIX y siglo XX, algunos estados americanos, como Argentina, Chile y Estados Unidos, también realizaron acciones de exploración, apropiación y conquista que implicaron la ocupación del territorio de algunos pueblos indígenas de desigual desarrollo cultural. También en el siglo XX, otras naciones americanas impulsaron políticas racistas contra indígenas, afroamericanos y sus descendientes como reflejo de la doctrina racista biológica pseudocientífica europea. Algunas personas y estudiosos sostienen que en dichas acciones estos países llevaron adelante políticas de limpieza étnica y de genocidio, pero otras personas y estudiosos lo niegan. Si bien es clara la fecha de inicio de la Conquista de América (1492), la fecha de finalización es menos clara. En el caso español, en la década del 70 del siglo XVI un decreto del rey Felipe II prohibió los actos de conquista, denominándose a partir de entonces los actos llevados adelante por los españoles con la palabra pacificación. Más allá de las cuestiones terminológicas se puede decir que la Conquista Europea de América terminó con el proceso generalizado de emancipación iniciado por la independencia estadounidense en 1776 y creación de naciones independientes y soberanas en América que se extendió a lo largo de los siglos XIX y XX. La última nación en independizarse de una potencia europea fue Belice en 1981, restando aún algunos pocos enclaves coloniales.
Pese a ello los procesos de conquista de pueblos originarios continuaron en los países ya independizados de Europa. Ejemplos de ello son la llamada Conquista del Oeste por parte de los Estados Unidos, y las denominadas Conquista del Desierto y Pacificación de la Araucanía en Argentina y Chile, mediante las cuales se conquistaron las tierras y se sometió al pueblo Mapuche. Incluso hacia finales del siglo XX en países como Colombia, Venezuela, Brasil y Perú se registraban casos de colonos blancos que desposeían a los pueblos aborígenes de sus territorios de manera violenta o por medio de negocios no claros. La organización continental de los pueblos indoamericanos continúa a denunciar hechos en contra de los derechos humanos en ese sentido. La elección de Evo Morales como presidente de Bolivia en 2006, primer presidente de un país americano perteneciente a un movimiento indígena, ha sido presentado por sus seguidores como la primera oportunidad para desmontar la matriz étnica-colonial subsistente de los Estados americanos.

CONSECUENCIAS

Entre las consecuencias a resaltar sobre la Conquista de América están:
· Desaparición de los sistemas políticos y organizativos de los pueblos indígenasamericanos (si bien esto ocurrió en diferentes momentos en cada región).
·     Pérdida definitiva de su soberanía.
·    Desaparición de numerosas lenguas autóctonas y casi extinción de otras. Las lenguas indígenas de América pasaron a un segundo plano, si bien este proceso no se demoró prácticamente tres siglos, y se impusieron definitivamente los idiomas europeos, que son hegemónicos en todos los países americanos.
·   Destrucción de las obras culturales de los pueblos originarios (textos, obras de arte, religiones, templos, ciudades, obras artesanales, monumentos, caminos, memoria, etc.).
·  Inferiorización, desprecio y estigmatización de las culturas originarias. Entre muchos intelectuales europeas se consolidad en eurocentrismo.
· Subordinación de los pueblos originarios al ser reducidos a la categoría de "encomendados" sometidos a colonizadores europeos, en el caso de la conquista española. En el caso de otras experiencias coloniales también fueron en muchos casos desconocidos como seres humanos con los mismos derechos que los europeos.
· La esclavitud y trabajo forzado: aunque algunos pueblos aborígenes practicaban la esclavitud, los conquistadores establecieron la misma de manera generalizada. Para ello fueron secuestradas alrededor de 15 a 60 millones de personas en África de las cuales solo unos 10 millones llegaron con vida a América para ser reducidos a la condición de esclavos.
·  Muchas culturas del Nuevo Mundo se conservaron y aumentaron la población aunque también muchas culturas indígenas desaparecieron debido en ocasiones a enfermedades infecciosas que eran llevadas por los europeos y que eran desconocidas para ellos, y en otras a las conquistas europeas.
·  La conquista abrió nuevas vías de comunicación y transporte, sobre todo marítimas entre Europa y América, así como entre distintos puntos de Europa y de América entre sí. Ello llevó a la creación de decenas de puertos oceánicos y fluviales en el continente americano. El trazado de esas vías estuvo influido en gran medida por razones mercantiles, relacionadas con los bienes que los colonizadores extraían en América para ser llevados a Europa, principalmente oro, plata y alimentos, así como la exportación de manufacturas desde Europa y esclavos desde África hacia América.
·  Inicio de la mundialización, y aparición del comercio transatlántico.
· El maíz, la patata, el cacao y el tomate tuvieron un impacto importante en la alimentación del resto del mundo. Incluso el cultivo en América de plantas de Afrasia como el café o la caña de azúcar, tuvieron un impacto notorio en la economía mundial. En muchas regiones el uso del maíz y más tarde la patata permitió mantener poblaciones más grandes, en particular el efecto fue importante en la China Ming.

Relaciones entre los indígenas y los conquistadores
En general la mayor parte de las relaciones entre conquistadores europeos e indígenas estuvieron marcadas por el conflicto social. Si bien es cierto, que cuando los grupos europeos se instaban por primera vez y constituían una exigua minoría las relaciones llegaron a ser en muchos casos amistosas.
La colonia encabezada por William Penn en lo que más tarde sería los estados de Pennsylvania y Delaware inicialmente mantuvo relaciones amistosas con los indígenas. En México y Perú las mujeres de la antigua nobleza indígena y los conquistadores europeos, formaron frecuentemente matriomonios mixtos y parte de la intelligentsia indígena estaba aliada a los conquistadores que mantenían algunos de sus privilegios. En la costa de Brasil, la escasez de mujeres llevó a muchos hombres portugueses a tomar esposas indígenas, por lo que incluso las línguas gerais (língua geral paulista y Ñe'engatú), que eran básicamente formas adasptas de lenguas indígenas tupíes, fue la lengua predominante de la población colonial, hasta que el rey de Portugual trató de marginar estas lenguas en favor del portugués de la metrópoli.
Sin embargo, tras los primeros contactos y con el crecimiento y fortalecimiento de los enclaves europeos en América, la cultura indígena fue subordinada y la política europea en general estuvo guiada por una expansión imperialista que pretendía acaparar recursos naturales y tierras, cuya explotación económica favorecía a las metrópolis europeas y en general tuvo efectos muy desfavorables para las poblaciones indígenas y sus culturas. Una vez el poder colonial estuvo asentado, los indígenas frecuentemente fueron combatidos y agredidos militarmente, con el objetivo de imponer los intereses de los colonizadores.

 
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